Son leyes que toda empresa o autónomo en España deben cumplir sí o sí, independientemente del tamaño del negocio. No es algo opcional ni recomendable, es obligatorio.
Estas normas están pensadas para proteger cosas importantes como:
Cumplir con estas normas es tan básico como llevar el cinturón de seguridad en un coche: si no lo haces, te pueden poner una multa, quitar la licencia o incluso cerrar el negocio.
Depende de si eres autónomo, tienes una tienda online, una empresa con trabajadores, o simplemente ofreces servicios profesionales. Estas son las más comunes:
Si recoges datos de personas (clientes, alumnos, pacientes…), debes decirles qué haces con ellos, pedir su consentimiento y proteger esa información.
Si tienes una web (aunque sea solo informativa), necesitas poner aviso legal, política de privacidad, cookies, etc.
Si tienes trabajadores, debes garantizar que su puesto de trabajo sea seguro y saludable. Incluye evaluaciones de riesgos, extintores, formaciones, etc.
Desde 2019, todas las empresas deben llevar un registro de entrada y salida de sus empleados.
Obligatorio incluso si solo tienes una persona contratada. Sirve para prevenir situaciones de acoso en el trabajo.
Si tienes más de 50 trabajadores, además necesitas un plan para asegurar la igualdad real y evitar discriminaciones.
Si eres abogado, inmobiliaria, concesionario de vehículos, joyero, fundación o asociación, etc., debes tener medidas para detectar actividades ilegales con dinero.
Te pueden caer sanciones de entre 600 € y varios millones de euros. Y no es exageración. En 2024, solo en protección de datos, se impusieron más de 35 millones de euros en multas en España.
Además, podrías perder la confianza de tus clientes, dañar tu reputación o acabar en problemas legales más serios.
Lo ideal es hacer un análisis legal de tu negocio. Puedes pedir ayuda a un consultor especializado que te revise gratis si lo estás haciendo bien y te diga lo que te falta. Así te aseguras de estar tranquilo y evitar sustos.